¿Se acaba la “ventana dorada” del turismo en Colombia? La nueva regulación digital que ningún hotel ni agencia puede ignorar

Colombia está de moda: más viajeros, más rutas aéreas, más inversión hotelera y ciudades viviendo temporadas altas históricas. Pero justo en medio de este auge, el Gobierno puso sobre la mesa un tema que puede cambiar el tablero para todos los que venden turismo por internet: una nueva regulación del turismo digital, con plataformas como Airbnb en el centro del debate (Fuente: Noticias Día a Día, abrir en nueva pestaña).

Si tienes hotel, hostal, glamping, agencia u operas experiencias, esta noticia no es lejana ni técnica: toca tu tarifa, tu competencia y hasta la forma en que captas clientes.

¿Qué está pasando exactamente con el turismo digital?

El Ministerio de Comercio, Industria y Turismo (MinCIT) viene trabajando en una regulación específica para el turismo digital en Colombia. El foco principal: equilibrar el terreno entre la oferta formal (hoteles, agencias, operadores registrados) y la oferta que hoy se mueve sobre todo a través de plataformas como Airbnb y otros marketplaces de alojamiento y experiencias.

En la discusión aparecen tres grandes temas:

Registro y formalización de la oferta que hoy opera casi exclusivamente en plataformas digitales, sin los mismos requisitos que un hotel o un operador tradicional.
Responsabilidades compartidas entre anfitriones, plataformas y operadores locales frente a impuestos, seguridad, convivencia y normas urbanísticas.
Protección al usuario: transparencia en tarifas, requisitos de seguridad, información clara sobre seguros y condiciones de cancelación.

En otras palabras: el Gobierno ya entendió que una parte gigantesca del turismo colombiano se está decidiendo, reservando y gestionando desde aplicaciones y páginas web, y quiere que la norma deje de mirar solo al turismo “analógico”.

¿Por qué esta noticia importa tanto para tu negocio?

Porque no se trata solo de Airbnb. Se trata de todo lo que vendes, reservas o promocionas online: habitaciones, tours, traslados, paquetes, experiencias gastronómicas, actividades de naturaleza… Todo lo que hoy pasa por OTAs, metabuscadores, redes sociales o tu propia web entra en el radar.

Al mismo tiempo, el contexto es de expansión: el Gobierno proyecta que Colombia cierre 2025 con más de 21,7 millones de viajeros internacionales, un crecimiento superior al 6 % frente a 2024 (Fuente: Presidencia de la República, abrir en nueva pestaña). Es decir, el pastel es más grande que nunca… justo cuando las reglas de cómo se reparte ese pastel están empezando a discutirse.

Además, en la última década, la inversión extranjera en comercio, restaurantes y hoteles ya supera los 13.500 millones de dólares, con más de 5.300 millones solo entre 2022 y junio de 2025, impulsada por nuevas marcas y proyectos hoteleros (Fuente: Forbes Colombia, abrir en nueva pestaña). Los grandes jugadores ya se están posicionando. La regulación digital dirá quién juega con cuáles reglas.

El verdadero mensaje detrás de la regulación: o te digitalizas bien, o te quedas atrás

Más allá de impuestos o requisitos, esta noticia envía una señal muy clara al sector:

El mercado turístico colombiano ya es digital. Y de ahora en adelante, también lo será la forma en que el Estado lo regula.

Eso significa que:

Vender por WhatsApp sin sistema de apoyo, sin trazabilidad, sin facturación organizada, será cada vez más riesgoso.
Operar sin un inventario claro de habitaciones, cupos o experiencias te expone a errores que, en un entorno regulado y competitivo, salen muy caros.
No saber quién es tu cliente, de qué país viene, cuánto gasta y qué canal usó para reservar, te deja sin argumentos cuando cambian impuestos, requisitos o costos de intermediación.

En paralelo, ciudades como Bogotá ya proyectan cerrar 2025 con 14,8 millones de turistas, con un crecimiento del 5,3 % y una derrama económica cercana a 1,2 billones de pesos solo en la temporada navideña (Fuente: Alcaldía de Bogotá, abrir en nueva pestaña). Ese volumen exige orden: datos, control y reglas claras.

¿A quién beneficia y a quién incomoda esta movida?

Quienes podrían salir favorecidos

Hoteles, hostales y operadores ya formalizados, que llevan años asumiendo costos tributarios, de registro y de cumplimiento, mientras compiten con anfitriones digitales que no siempre juegan con las mismas reglas.
Agencias y DMCs que trabajan B2B y B2C y que tienen procesos más estructurados: les será más fácil adaptarse a nuevas obligaciones que al que todavía lleva todo en papel o en hojas de cálculo sueltas.
Destinos emergentes que sufren por sobrecarga turística, convivencia y uso del suelo: una regulación de plataformas puede ayudarlos a ordenar la oferta.

Quienes pueden sentirse en la mira

Anfitriones independientes que manejan 1–3 propiedades y hoy dependen casi al 100 % de Airbnb o similares, sin estar formalizados.
Pequeños operadores de experiencias que venden por redes sociales o en marketplaces sin registros ni seguros claramente definidos.
Negocios que operan “a medias” entre la formalidad y la informalidad, sin un sistema que les dé orden y pruebas de cumplimiento.

No se trata de demonizar a nadie. El punto es que la regulación probablemente forzará una decisión: o te integras, te registras y ordenas tu operación digital, o cada vez será más difícil competir.

Lo que puedes empezar a hacer hoy, antes de que la norma esté lista

La regulación puede tardar meses en definirse y aplicarse, pero el tiempo de reacción real es ahora. Algunas acciones prácticas:

Haz un inventario digital de tu negocio
Lista todos los canales donde apareces: página web, redes, OTAs, Airbnb, Booking, metabuscadores, WhatsApp Business, etc. ¿Qué vendes en cada uno? ¿Con qué condiciones? ¿Bajo qué nombre legal?
Revisa tu nivel de formalización
Verifica RNT, cámara de comercio, temas de uso de suelo y convivencia en tu municipio. Si algo está “en el aire”, esa es la grieta que una nueva regulación va a exponer primero.
Centraliza reservas y clientes en un solo sistema
Si cada canal vive por su cuenta, te expones a sobreventas, a no saber quién ya pagó qué, y a perder información clave cuando el Estado pida reportes o cuando necesites defender tu rentabilidad.
Documenta tus procesos
Check-in, check-out, manejo de quejas, overbooking, cancelaciones, seguros, proveedores. Entre más claros estén, más fácil cumplir con nuevas exigencias (y demostrar que ya las venías cumpliendo).
Monitorea la conversación oficial
Mantente atento a MinCIT, gremios como Cotelco, Anato, Acodrés y alcaldías de tus principales destinos. No esperes a que se apruebe la norma para enterarte de qué cambió.

La oportunidad escondida: usar la regulación como ventaja competitiva

Mientras unos se resistirán al cambio, otros van a usar esta ola regulatoria para destacar. ¿Cómo?

Convirtiéndose en la opción más confiable y transparente para el viajero digital: políticas claras, procesos fluidos, buena reputación en línea.
Mostrándose ante aliados internacionales como socios serios y cumplidos, capaces de cumplir con normas locales y estándares globales al mismo tiempo.
Aprovechando datos de sus propias reservas para negociar mejor con plataformas, OTAs y proveedores.

Si el turismo colombiano va a cerrar 2025 con más pasajeros que nunca en aeropuertos —se proyectan 7,4 millones de viajeros movilizándose en la temporada alta de fin de año, entre el 5 de diciembre de 2025 y el 13 de enero de 2026 (Fuente: Ministerio de Transporte, abrir en nueva pestaña)— la pregunta ya no es si habrá turismo, sino quién estará mejor preparado para gestionarlo bajo las nuevas reglas.

Cómo la IA puede ayudarte a surfear este cambio (sin volverte loco con la norma)

Frente a cambios regulatorios como este, la diferencia entre sufrir y adaptarse suele estar en el nivel de orden y de información que tiene tu negocio. Un sistema de gestión con inteligencia artificial puede ayudarte a centralizar reservas, automatizar reportes, clasificar clientes por canal, anticipar picos de demanda y dejar rastro claro de lo que haces y cómo lo haces. Así, cuando cambian las reglas del juego, no tienes que reconstruir tu operación desde cero, solo ajustar parámetros. Una solución como Traviux va justamente en esa línea: dar visibilidad y control al empresario turístico para que siga creciendo, incluso cuando el entorno normativo se vuelve más exigente.